Mucho
se comentará en las próximas semanas el alarde tecnológico de Gravedad (Gravity, EUA, 2013), la más reciente película de producción norteamericana
del director mexicano Alfonso Cuarón.
Los elogios se incrementarán de seguro si provienen de quienes la han visto en
3D (tal es nuestro caso) o bien en una pantalla IMAX.
El
principal acierto de Gravedad es un
resultado de lo anterior: el “realismo” con el cual representa las dificultades
de una misión en el espacio. Ryan Stone (Sandra
Bullock) es una doctora que participa como especialista en una misión
espacial para instalar un nuevo artefacto en una nave norteamericana situada en
la órbita terrestre; para ayudarla la acompaña el experimentado astronauta Matt
Kowalski (George Clooney).
Todo
se desarrolla rutinariamente hasta que ocurre un accidente: los rusos destruyen
con un misil uno de sus satélites, lo cual provoca una lluvia de restos que
destroza el lugar donde trabajan los norteamericanos. Así, Bullock y Kowalski
se quedan a la deriva en el espacio, mientras tratan de sobrevivir y volver a
la Tierra.
Como
decíamos al principio, Cuarón y su coguionista, Jonás Cuarón (además su
primogénito), con la colaboración de su fotógrafo habitual, el también mexicano
Emmanuel Lubezki, tienen el gran mérito de hacer creíbles las hazañas de
Bullock y compañía en el espacio.
Se ha mencionado la influencia de grandes cineastas como Stanley Kubrick y su 2001: odisea del espacio (1968), así
como de otros clásicos. Sin embargo, Gravedad
está más cerca del desastre marino de El
secreto del abismo (1989), de James Cameron, solo que lo que en esta era el
mar incontrolable en aquella es otro océano: el espacio exterior, su silencio y
la falta de oxígeno.
Como
se recordará, en la finalmente fallida cinta de Cameron este intentaba dotar de
trascendencia a su película con la intervención de extraterrestres pacíficos
muy al estilo de Spielberg. Los Cuarón, en cambio, optan por otro tipo de
religiosidad, en torno a los iconos cristianos y los del budismo, en una suerte
de ecumenismo muy confuso en el cual radica la principal debilidad de la cinta.
Es
decir, mientras que desde el punto de visto tecnológico no hay tacha (al
contrario, hay mucho que admirar, todo un espectáculo), Gravedad detenta una confusa religiosidad, como puede verse en las
líneas del monólogo final de la protagonista, una científica muy capacitada
pero capaz de pronunciar tremendas ingenuidades de corte espiritista que, para
colmo, resultan sentimentales en exceso.
Sin
embargo, si hablamos de contenidos, en lo que sí acierta la película es en la
forma en la cual alude al enfrentamiento entre Estados: el satélite que los
rusos destruyen estaba dedicado al espionaje, con lo cual estamos ante una flagrante
desaparición de evidencias. O esa forma en la cual la astronauta tiene que
saltar de estación en estación, hasta los restos de un artefacto chino.
No
obstante, los defectos no son obstáculo para que la cinta, como hemos
insistido, sea algo digno de admirarse, sobre todo en las escenas en las cuales
los fragmentos del satélite ruso impactan las naves espaciales. O el final de
la película (esa última escena), perfecto e impredecible.
Se
ha dicho que Sandra Bullock ha interpretado el papel más importante de su
carrera. En “Notas sobre Gravity” (Letras
Libres, blog En pantalla, edición
del 18 de octubre de 2013), Miguel Cane llega a comparar el caso de Bullock con
la mancuerna de Nicole Kidman y Lars von Trier; de la misma forma recuerda la
pareja formada por Bergman y Liv Ullmann.
Cane
y otro crítico, Leonardo García Tsao (ver “Fuera de este mundo”, La Jornada, 19 de octubre de 2013),
coinciden en que Bullock sostiene buena parte de la cinta. Y es verdad, pero
ambos críticos olvidan que Gravity es
la sublimación de papeles previos de Bullock. Por ejemplo, la astronauta tiene
que escapar de una situación de peligro en una carrera contra el reloj: justo
como le ocurría a la heroína de Speed (Máxima velocidad).
Parece que no es tan impecable técnicamente, aunque lo apuntado no le quita lo verosímil: http://www.abc.es/ciencia/20131007/abci-errores-pelicula-gravity-pelo-201310071414.html
ResponderEliminar