Buscar este blog

sábado, 29 de octubre de 2011

'Biutiful' y el problema del fantasma

Blanco de críticas mixtas en su país y fuera de él, finalmente derrotada en su carrera por el Oscar y el Globo de Oro, premios en los cuales estuvo nominada en la categoría de mejor película extranjera, lo mejor que se puede decir de Biutiful, del director de Amores perros, Alejandro González Iñárritu, es en principio muy simple: no es tan mala como la pintan.
Acerca de Biutiful se ha dicho que es una película en principio muy densa, al tratar una diversidad de temas, no todos ellos imprescindibles para la historia principal, que es la siguiente: las desventuras de un español, Uxbal (Javier Bardem), quien trata de sobrevivir en la Barcelona de los tiempos que corren. Y sí, en la película también aparecen otros personajes que en determinado momento de la trama ocupan un espacio o desempeñan una función que pareciera ser ajena a la historia principal, es decir, la historia de Uxbal y su lucha en una ciudad llena de contradicciones como la Barcelona actual.
Uxbal es el padre de dos hijos pequeños, a los cuales tiene que cuidar sin la ayuda de la madre de estos, Marambra (Maricel Álvarez) porque ésta tiene un problema de adicción a las drogas. Uxbal se ve obligado a lidiar con las recaídas de su mujer, al mismo tiempo que a él le diagnostican una enfermedad muy grave. Para ganar dinero, el hombre lidera a un grupo de inmigrantes africanos, quienes se dedican a la venta de piratería; una mercancía que se elabora en el taller de los socios de Uxbal, una pareja de chinos, quienes están al frente de otro grupo de inmigrantes ilegales. Estos últimos, que también provienen de China, viven prácticamente como esclavos, en las peores condiciones de trabajo.
Detalle muy importante: Uxbal tiene poderes sobrenaturales, puede hablar con los muertos, una habilidad de la cual también obtiene dinero, porque los familiares de los fallecidos le dan unos euros a cambio de que les cuente noticias del más allá.
“Veo gente muerta” decía el niño de la famosa película de terror sobrenatural Sexto sentido, con la cual Biutiful comparte más de una característica, sobre todo en lo que respecta a la presencia de un vidente que sirve de benefactor entre los vivos y los muertos. A propósito de esta cuestión es importante decir que, al igual que sucedía en Sexto sentido, no estamos ante una simple alucinación del personaje principal, es decir, no hay una indicación en la historia que nos permita interpretar la película de esa forma, así que el espectador está ante una propuesta muy clara: la historia exige ser vista como una fantasía sobrenatural, cine fantástico, dirán algunos.  
Hay varios detalles en la historia, decíamos antes, que han sido interpretados como excesivos. Por ejemplo: uno de los empresarios chinos está casado, pero al mismo tiempo es amante de su compañero de trabajo. Así, el espectador también se entera de los problemas de estos amantes, cuando viven su relación homosexual en secreto, en el mismo seno de una familia tradicional: la mujer y los hijos de uno de ellos.
Sin embargo, sin perjuicio de sus posibles defectos narrativos (que los hay, como diremos), nos parece que el nexo que bien puede unir las diferentes historias secundarias (o al menos lo intenta) es precisamente el poder sobrenatural del protagonista. Pero el problema que vemos con lo anterior es que Biutiful no es creíble como cine fantástico, porque propone unas determinadas reglas del juego que luego rompe arbitrariamente, como explicaremos. (Avisamos que para hacerlo hay que contar ciertos detalles del argumento, cosa que nos permitimos sobre todo porque la película fue estrenada hace tiempo en México y ha sido muy comentada.)
Es decir, Biutiful comienza como una película realista, con Uxbal que habla con su hija en un contexto muy cotidiano pero, de repente, nos instala en el otro mundo, en el más allá, que aquí es visto como un lugar nevado donde los muertos se encuentran y conversan, en lo que parece ser la puerta de entrada al paraíso, como se insinúa.
Otra cosa sería haber empezado la película con la escena del paisaje nevado: de esa forma, el espectador habría sido puesto en situación desde el principio, para luego permitirse, ya con otras condiciones, harto distintas, la propuesta de una historia sobrenatural donde vivos y muertos se enfrentan entre sí, cosa que sí ocurre, por ejemplo, en otra famosa película española, Los otros.
No obstante, de Biutiful puede resaltarse la actuación de Bardem, así como de buena parte del elenco, además de una desmitificación de la idea de Barcelona como ciudad idealizada donde, para sorpresa de algunos, hay problemas sociales que normalmente no se asocian con las metrópolis europeas. Esto último dicho con todas las reservas del caso. 

 

PD: Publicado originalmente en el número de mayo de la revista mexicana Junio 7.

No hay comentarios:

Publicar un comentario